HISTORIA DE BOCAS DEL TORO

 Historia De Bocas Del Toro

La historia de la provincia de Bocas del Toro se remonta a 1502, cuando el Almirante Cristóbal Colón visitó la Bahía e Isla que lleva su nombre. En los siglos posteriores, fue visitada por navegantes ingleses, norteamericanos, alemanes y misioneros jamaicanos. Alrededor de 1820, algunos pescadores nicaragüenses y colombianos se establecieron en la isla Bastimentos; más tarde, al finalizar la construcción del Ferrocarril de Panamá, en 1855, inmigrantes de las Antillas se establecieron en Bocas del Toro. A finales de 1880 se inició en la Bahía de Almirante y la Laguna de Chiriquí el cultivo del banano, y en 1904 arrancó la construcción del hermoso Edificio del Palacio Municipal (Gobernación), de gran valor arquitectónico y su respectivo parque. Estas obras se concluyeron en 1906 y para esta época la ciudad de Bocas del Toro adquirió tal importancia, que fue la sede mundial de la United Fruit Company y se publicaba “ The Central Ameritan Express”, periódico en inglés y español.

De 1909 a 1915 la importancia de la ciudad de Bocas del Toro disminuyó, al trasladarse las actividades y la exportación del banano al puerto de Almirante; sin embargo, las funciones administrativas se mantuvieron y mantienen en la Isla Colón. La provincia de Bocas del Toro fue creada en 1903. Sus límites son: al norte con el mar Caribe, al sur con la provincia de Chiriquí, al este y sureste con la Comarca Ngöbe- Buglé, al oeste y noreste con la provincia de Limón de Costa Rica y al suroeste con la provincia de Puntarenas de Costa Rica. Esta provincia con territorio continental e insular está dividida en tres distritos: Bocas del Toro, Changuinola y Chiriquí Grande, siendo su capital la ciudad de Bocas del Toro ubicada en Isla Colón.

Misión

Representar al Órgano Ejecutivo, para cumplir y hacer cumplir, la constitución, las Leyes, los Decretos Ejecutivos y resoluciones, en las Provincias con la finalidad de un desarrollo íntegro y sostenido en los mismos.

Visión

Filosofía y ética de la institución:

• Mantener una actitud positiva y proactiva para enfrentar los retos.
• Evidenciar el liderazgo de la alta administración, creando conciencia de la calidad del servicio público, promover los valores cívicos y morales dentro de la Institución.
• Transmitir un mensaje de calidad a la ciudadanía a través del desempeño de sus funcionarios, promover el desarrollo personal del individuo, proporcionar reconocimiento y compensaciones de acuerdo a lo establecido en el Reglamento Interno.